Acasssuso 1 - Argentino de Rosario 1

Un punto con sabor a tres

En un muy mal encuentro, Acassuso logró un épico empate, al marcar el gol que significó el 1 a 1 a los 48’ del segundo tiempo. El héroe: su goleador, Leonardo Romero.

Consiguió un empate epopéyico. Un empate que le posibilitó mantener el liderazgo y el invicto. Aunque no relegó a los medios con los cuales lo hizo posible. Porque su desempeño ante Argentino de Rosario distó de ser el más opaco de todos los encuentros que hasta aquí ha jugado.

El conjunto de Felipe De La Riva, quien nuevamente debió adaptarse al intratable estado del campo de juego, careció elocuentemente de lucidez como para generar otras variantes en su juego, además de la del pelotazo, y como consecuencia, esto se vio reflejado a la hora de llegar con cierta constancia al arco rival. Igualmente, Argentino de Rosario no estuvo exento de todas las características que se deslumbraron en `` Ssuso ´´. Es más, su juego fue muy similar al que se propuso el todavía líder del campeonato. Ahora bien, el partido también dio para sucesos paco habituales. Porque cuando salían al campo de juego ambos equipos, se pudo comprobar que estaban representados con una vestimenta muy similar, lo que evidentemente, pudo haber influido en el pobrísimo desenvolvimiento de los jugadores. De todas formas, no todas fueron pálidas. Al menos, el final se reservó las emociones de dos goles. De dos goles que, sinceramente, fueron tan inesperados como inmerecidos. El primero de ellos, a los 40’. Un cabezazo certero del defensor Inza, tras capturar un centro desde un tiro de esquina de Chacón Sánchez, le permitió a los rosarinos adquirir una ventaja que parecía ser definitiva. Pero a los 48’, cuando ya nos encontrábamos en el tercer y último minuto de descuento, una gran proyección por el sector derecho de Figun, le posibilitó enviar un centro a media altura para que el implacable goleador que tiene Acassuso, Leonardo Romero, anticipe a su marcador y `` cachetee ´´ la pelota con una enorme jerarquía al segundo palo.
Inmediatamente después, los de Jorge Tschudy movieron desde el centro, y el árbitro Patricio Loustau, quien dirigió correctamente más allá de un penal que no le cobró a Esteban Figún, pitó el final.