Colegiales 2 - Villa San Carlos 3

San Carlos perseveró y triunfó

Jugando mal, Colegiales se imponía 2 a 0 sobre Villa San Carlos, pero en el complemento la visita logró darlo vuelta: 3 a 2.

El conjunto de Carlos Gorostieta le hizo honores a la frase que deberían usar todos como cabecera: `` Perseveras y triunfarás ´´. Porque Villa San Carlos demostró lo que es no darse por vencido ante la adversidad de un resultado, hasta que el árbitro suene su silbato indicando el final del partido. Por allí estuvo la clave por la cual lo superó a su rival...
El primer tiempo no contó con un claro dominador del juego. Pero pese a ello, fue la visita quien inquietó algo más. Primero, con un derechazo de Sánchez que Verza envió al tiro de esquina. Y luego, con un bombazo de largo distancia de Jorge Chiquilito que dio en el travesaño. Sin embargo, a los 25’ Colegiales se encontró con un regalito. Uno que le propinó el arbitro del encuentro, el señor Antonio Amato. Éste cobró una inexistente infracción a Toncheff dentro del área, y Jonatan Torres se aprovechó de la situación. 1 a 0 se ponía el marcador. A partir de allí, Villa San Carlos decayó completamente, y Colegiales no hizo más que acompañar con mucha serenidad el transcurrir de los minutos. Pero en los últimos instantes, los de Miguel Rodríguez afianzaron su búsqueda por el segundo gol. Y lo obtuvieron. Porque si bien Tagliabue se lo perdería al rematar de bolea por arriba del travesaño, minutos más tarde, en una guapeada conseguió otro penal. Ochandorena, en su afán por impedir que `` el nueve ´´ lo supere y encare al arquero, tocó la pelota con una de sus manos. En consecuencia, nuevamente Torres cambió penal por gol. 2 a 0 era el marcador, injusto por cierto, y negro el panorama para `` el Villero ´´.
En el complemento, a los 10' Toncheff pudo liquidar el trámite, pero su ineficacia al rematar al bulto luego recuperar un rebote que dio el arquero Churrupit, a causa de un disparo previo de media distancia que realizó Bordón, se lo impidió. De todas formas, el rival también perdonó. Dos minutos más tarde a la jugada de Cole, Jorge Chiquilito despilfarró con un cabezazo, la posibilidad de acercarse en el resultado. Pero sería un aviso. Un aviso de lo que vendría. Porque a los 15’, el mismo jugador receptó la pelota desde un tiro de esquina, y sacó un rasante disparo que se clavó contra el rincón del primer poste del arquero Verza. Descontaban los de Berizzo. Post anotación, Villa San Carlos se hizo del control de la pelota, del terreno de juego, y por ende, del trámite en sí del partido. Y a los 32’ tuvo su recompensa. Sánchez envió desde un tiro libre un pase – centro a Chiquilito, quien cruzó la pelota al segundo palo con una especie de tijera para el ingreso solitario de Díaz Arín. Empataban con justicia. Pero los de Carlos Gorostieta no se conformaron. Fueron por más. Aprovechando un letargo total de Colegiales, buscaron el gol del triunfo hasta conseguirlo. Y justamente, lo lograrían 3' más tarde al tanto de la igualdad. Alonso le cometió una infantil falta a Sánchez al empujarlo en la línea del área, y Mauro Roverta se encargó concretar el penal y sentenciar a Colegiales. No obstante, quien pasó a vencer, se defendió sin mayores inconvenientes teniendo en cuenta que los de Munro, nunca lograrían recuperarse.
Una vez finalizado el encuentro, los hinchas más distinguidos de Colegiales fueron a dialogar con el presidente, y minutos después, con los jugadores. Con ellos, estuvieron reunidos por más de 40’…