Colegiales 5 - Villa Dálmine 1

`` No contaban con su astucia… ´´

Con una producción superlativa, Colegiales demolió por 5 a 1 a Villa Dálmine. Figuras: Torres, Alonso y Smargiassi.


Se debía una victoria así. Si bien, la prioridad era ganar dado que todos los triunfos valen tres puntos, Colegiales necesitaba de un resultado abultado. Porque en definitiva, son los resultados abultados los que permiten restablecer los ánimos y la confianza en un plantel golpeado. Por su constantes derrotas y claro está, por la desafectación de varios de los integrantes del mismo, incluyendo obviamente, a su cuerpo técnico. Y no hay que dejar de aludir, a la forma con la cual lo hizo posible. Porque en la tarde de ayer, `` el Tricolor ´´ de Munro ofreció un fútbol que no sólo superó al que se vio en sus restantes catorce presentaciones, sino que a su vez, probablemente quede como uno de los mejores partidos de la categoría. Tuvo eficacia en su máxima expresión, criterio para circular la pelota, ambición por seguir buscando cuando el resultado ya le era favorable, concentración para exprimir al máximo los errores ajenos de índole defensivos, y dicho sea de paso, para neutralizar a los jugadores más virtuosos, y tres desempeños que sobresalieron del resto: los de Torres, Alonso y Smargiassi. En fin, un cóctel de factores que hicieron de Colegiales, el dueño y amo absoluto del juego y el resultado. Los tantos fueron hechos por Torres en dos oportunidades, Alonso, Smargiassi y Tagliabue en las restantes. La primera de las conquistas llegó a los 11’ a través de un tiro de esquina que envió Valdéz al segundo palo, para que Crespín la introdujera en el área grande y Torres tan sólo la empujara a la red. La segunda, siete minutos más tarde, a raíz de un zapatazo al segundo palo, que Torres hizo posible desde el sector derecho del área grande. La tercera, a los 27’, gracias a una perfecta habilitación de Torres para Cristian Alonso, quien tras ganarle la posición a los centrales rivales por el corazón del área, tocó con mucha sutileza el balón al segundo palo. La cuarta, cuando ya estábamos en el epílogo de la primera parte, por la fortuna con la que contó Smargiassi y su remate... Este se desvió en el trayecto, y lógicamente, desacomodó al portero visitante. Y hablando del portero, la quinta anotación se concretó por un grosero error que cometió ante Sebastián Tagliabue. Aparentemente, Cupertino quiso eludirlo pero no hizo más que perder la pelota, e ir a buscarla a dentro del arco luego de que el delantero local definiese con total tranquilidad. Restando quince minutos para el final, Mariano Gorosito interceptó un pase de su hermano, Santiago, y tras eludir elegantemente al defensor Valdéz, remató ante la atenta mirada del arquero Granero. Lo que quedó, sólo fue una cuestión protocolar. En síntesis, Colegiales ganó, gusto y goleó.