Colegiales 2 - Argentino de Rosario 1

Enamorado de los segundos tiempos… Con una producción muy destacable en la segunda mitad, principalmente por parte de Torres, Colegiales se impuso sobre Argentino de Rosario por 2 a 1. Pareciera que a Colegiales le sientan mejor los segundos tiempos. Ante Dock Sud lo exteriorizó por primero vez, y ante Argentino de Rosario, lo recalcó. Pobre primer tiempo, y buen segundo fueron las fisonomías que mostró este Colegiales, que gracias a su victoria, alcanzó las cuatro unidades en la tabla de posiciones. La tónica del partido, tal como deslizamos, se dividió en dos partes. Por un lado se vislumbró un predecible y desagradable primer tiempo, y por el otro, un perspicaz e impetuoso complemento. Ahora bien, todo esto está fundado en que en los 45’ iniciales, la pelota no tuvo un patrón definido. Se cedía como si no tuviese un valor sustancial. Además, ninguno de los dos se hería con algo de constancia. Aún así, fue Colegiales quien en una de las pocas jugadas que gestó correctamente, logró abrir el marcador. Jonathan Torres en una guapeada por el andarivel izquierdo, sacó un zurdazo rasante al primer palo, que para su fortuna se término colando en la red luego de que el arquero ofreciese una muy tenue oposición. Posteriormente, el local tuvo pinceladas de buen fútbol por intermedio de la manija, del orientador del equipo, nos referimos a Jonathan Torres; quien siempre fue el protagonista estelar en las jugadas de creación, pero no pasó de ello. Hubo que recurrir a la parte final para observar lo mejor Colegiales, es decir, del partido. Recién allí, mediante la inspirada tarde de Jonathan Torres, `` el Tricolor ´´ logró darle un giro a su juego. `` El diez ´´ se hizo muy hermético e infranqueable de controlar para la defensa enemiga, y a raíz de ello, impulsó una especie de contagio en el resto de sus compañeros que, lógicamente, derivó en que la gestación de jugadas ya sean de carácter netamente colectivo, y las llegadas al arco rival con mayor facilidad y consistencia. Y vaya si todo este cóctel de componentes tuvo una rauda gratificación en el tanteador: A los tan sólo 7’, consiguió ampliar su ventaja gracias una eficaz pase que receptó Jonathan Torres, la figura del partido, para que él mismo se traslade por la veta derecha y envíe un centro que al desviase en el central Stagnari, se termine colando en la red. No obstante, `` Cole ´´, con la salvedad de una imperativa y excelente intercesión que tuvo su guardametas ante un remate a quema ropa a los 12’ por parte ingresado Palma, siguió mostrando lo mejor de sí, aguardando claro está la finalización del certamen. Sin embargo, la historia no estaba sellada. Porque los de Munro continuaron generando peligro en el arco contrario, pero claro, no lastimaban. Si no era por los travesaños que se interponían al delantero Mendoza en primera ocasión (esto cuando el partido todavía estaba 1 a 0) y a Torres en segunda, era como efecto secundario, por la intervenciones del mismísimo portero Denis. En consecuencia, sucedió lo que dice el refrán: `` los goles que se yerran en un arco…´´ Sí, se pagan en el otro. La visita lograba el inmerecido descuento. A los 43’, tras una muy sutil y eficaz habilitación de Villegas para Diego Bertollo, éste eludió `` al uno ´´ de los de Munro y empujó `` la redonda ´´ al arco enemigo, imponiendo de esa manera el 1 – 2, y obviamente, un efímero grado de suspenso. En síntesis, triunfo el conjunto de Sergio Rondina porque prevaleció en el resultado, quien buscó más, quien jugó más, y quien también logró más.