Colegiales 3 - Cañuelas 2

Con destellos de sólo un tiempo, Cole se quedó con todo

En la tarde de ayer, Colegiales derrotó por 3 a 2 a Cañuelas gracias a las conversiones de Cóceres, éste en dos oportunidades, y de Mendoza. Promediando el complemente el volante Luis Zeballos se fue expulsado.

Que estrafalario que es este deporte por momentos. Una realidad que al transitar por una línea tan ecuánime con relación a la producción futbolística, termina salpicando de alegría o malestar a los unos o los otros según lo que indique el resultado final. O como fue el caso de ayer, de una alegría contenida, desdibujada, atenuada. Porque si bien una vez más el conjunto de Sergio Rondina logró cantar victoria, lo hizo, cuando menos se lo esperaba, con una gran cuota de sufrimiento a cuestas. Pero no porque su rival lo haya puesto en severos aprietos, de hecho que estuvo sumergido en un grado de sumisión y apatía durante los 90’, sino porque su nivel de juego mermó de tal manera en la segunda mitad si tenemos en cuenta lo convincente que había sido su labor en la primera de ellas, que siempre quedó instaurada la posibilidad de que ante un mínimo descuido defensivo pueda pagar las consecuencias. Pero para fortuna de todo Colegiales, esto no se dio.
El primer tiempo tuvo una tónica directamente proporcional a lo que uno podía llegar a presagiar. Con un Carranza y Valdéz proyectándose constantemente, y con un Cóceres, Zeballos y Pereyra asociándose en la creación del juego y siendo a su vez los enlaces de los delanteros Tagliabue y Mendoza, fue como `` el Tricolor ´´ mostró su mejor fisonomía. Sin embargo, debió `` correr ´´ desde atrás casi desde el vamos. Porque a los 9’, luego de un zapatazo de Aranda y de un rebote del portero Granero, López, uno de los puntas de Cañuelas, la empujó con total libertad al fondo de la red. Inmediatamente después, el interrogante de cómo reaccionaría Colegiales se hizo presente. Y vaya si la respuesta fue positiva para dicha entidad. Porque no sólo arrinconó a su rival contra su propio campo, sino que también logró igualar el marcador a los 14’ por intermedio de un gran y preciso centro de Carranza, y de un mejor `` testazo ´´ de Cóceres, el goleador que tuvieron los de Munro en la jornada de ayer. Pero por si eso fuese poco, dos minutos más tarde la historia ya comenzaría a inclinarse crudamente en favor del local. La entonación de Mendoza tras anticipar y empujar la redonda a la red después de que el arquero visitante no pudiera despejar con total eficacia el previo derechazo del rubio y moreno delantero de Cole, quien había anticipado y conectado un muy buen centro desde el sector izquierdo, en este caso por parte de Bruno Policella, sería la prueba elocuente. Ya con el 2 a 1 fijado, el desempeño de Cañuelas no distaría de lo que hasta ese momento de había vislumbrado. Y ello, sumadas a las propias cualidades de su oponente, permitieron que éste continúe por la senda del buen juego. Y no sólo por el hecho de haber manejado el hilo conductor del partido, sino también por conseguir, por la vía que más réditos le dio a los de Sergio Rondina a lo largo de este cotejo, el tercer tanto del encuentro. A los 34’, un centro de Valdéz, uno más para sumar al historial estadístico del partido, y una nueva recepción de Cóceres, derivaron en el tranquilizador 3 a 1. ¿Partido liquidado?, parecía si nos guiamos por la forma en la cual se desempeñaban ambas escuadras. Sin embargo, en el epílogo de la primera parte, si al partido le faltaba auto embarcarse en el dramatismo, Aranda lo consiguiría al ejecutar un tiro libre a una distancia de más de 20 metros, y al aprovechar asimismo la tenue oposición del arquero Granero. 3 a 2 finalizaba esta convulsionante primera mitad.
En el complemento, tal como ya enfatizamos en líneas pasadas, el encuentro decayó considerablemente, a punto tal que tan sólo se contabilizó una sola situación de gol. La misma se suscitó gracias a otro centro del experimentado Valdéz, y a un cabezazo de Mendoza ulteriormente de aprovechar un grotesco error del `` uno ´´ de los de Carlos Medina, quien no pudo amortiguar con total firmeza el envió del cuatro de Colegiales. Además de ello, el volante Luis Zeballos debió retirarse antes de tiempo, por haber colisionado ante un rival una patada que no hizo más que valerle la roja si tenemos en cuenta que ya tenía amarilla. En síntesis, si bien su imagen perdió una considerable solvencia y convencimiento en la segunda mitad, `` el Tricolor ´´ de Munro volvió a adueñarse de los tres puntos, por lo que de a poco ya se va perfilando como uno de los ecuménicos aspirantes a adueñarse de este torneo Clausura.