24.3.07

Colegiales 2 - Argentino de Merlo 2

Cole volvió a jugar mal y otra vez lo pagó caro: fue 2 a 2

Logró igualarle a Argentino de Merlo sobre la hora, pero no le sirvió...

Indudablemente, el mundo del fútbol es tan versátil, como simultáneamente lo son las opiniones que emitimos nosotros, los periodistas. Porque así como propalamos cuantas veces pudimos el muy buen nivel de juego que supo exponer en su momento Colegiales, razón por la cual terminó cosechando tan laudables resultados, hoy por hoy tenemos que hablar de un equipo híbrido, inexpresivo, sumido en una importante ola de desorientación y confusión. La comprobación más fresca y tangible es la que se apreció en la tarde de ayer ante Argentino de Merlo. Es cierto, en un marco previo un tanto desprolijo y desproporcional si tenemos en cuenta que contó con menos de 72 horas de descanso y preparación. Pero sabiendo paralelamente que su rival no era de los más arduos según lo que proyectó y obtuvo a lo largo y lo ancho de este campeonato.
Colegiales evidenció lisa y llanamente que hoy poy hoy no expone lo que debería para aspirar al campeonato, más allá de los muy buenos jugadores que posee. Y no sólo por la nueva agriada y menesterosa forma en la cual se desempeñó, sino también porque no pudo ponerle fin a un sequía, a esta altura, de cuatro partidos sin victorias. Dos derrotas y dos empates son el saldo que dispararon las últimas cuatro presentaciones de los de Munro. Números que hablan por sí solos. Números que, sin duda alguna, desencadenan en que uno tenga que hacer uso de la teoría que indica que todo equipo con aspiraciones de campeón, no debe permitirse derrochar ocho de doce puntos posibles. Y más aún si no reflejan duda alguna en cuanto al grado de merecimientos se refiere. Caso Justo José de Urquiza, San Martín de Burzaco, Luján y Argentino de Merlo.
Ahora bien, remitiéndonos a los hechos de ayer, habría que enfatizar en lo monótono e imprecisos que fueron los de Sergio Rondina a la hora de darle sentido a la circulación de la pelota; algo que los conllevó a chocar constantemente ante la muralla que fue la línea de defensa enemiga. Además, para mal de males, sus centrales y laterales jamás brindaron seguridad alguna. De hecho, de las tres o cuatro jugadas de peligro que gestó su rival, dos de ellas derivaron en gol. Y no fueron más dado que la visita siempre priorizó el recular por sobre el atacar.
La corrida que efectualizó Gómez por la veta izquierda gracias el enorme quedo de Estévez y Carranza le posibilitó mandar un centro para que a los 25’ Cristian Infrán lo empuje a la red. Era el 1 a 0. El segundo, el del 2 a 1, luego de una grotesca confusión entre Zeballos, Carranza y Estévez, que desencadenó, a los 20’ de la etapa final, en que Gómez se vuelva a acopiar de la pelota, desborde por el área, y mande un centro para el ingreso en solitario, en esta ocasión, de Flores. Aún así, el `` Tricolor ´´ se hizo de dos anotaciones que, para su fortuna, le valieron un punto que al menos le permitió mantener el invicto en condición de local. Una de ellas, de una manera que no hizo más que graficar la muy mala tarde que tuvo. Cuando el tanteador indicaba que los de Fernando Zama Cola daban la gran nota en esta fecha, un centro del ingresado Pereyra, lo mejorcito del local, fue interceptado por un cabezazo del central Martínez que para su infortunio, se terminó colando contra el segundo palo del arco defendido por Rudnisky. De esa manera igualaba Colegiales; con lo cual, si no lo redundó la suerte en lo que concierne al aspecto ofensivo, que decir cuando llegó el empate: el cronometro indicaba que ya se juegaba el minuto 47, y sin embargo, un nuevo centro de Pereyra, al corazón del área por cierto, permitió que Alonso se eleve más alto que ninguno y lo conecte con un frentazo tan certero que haría estéril el intento de rechazo del arquero. Inmediatamente después, el árbitro Suárez indicó el fin del encuentro al mismo tiempo en que `` La Academia ´´ sacó desde el medio del campo.
En síntesis, dentro de lo mediocre que fue el partido, el empate le sentó bien. En cuanto a la importancia que representó, la misma fue muy minúscula: En Colegiales porque el punto no quebrajó `` positivamente ´´ la distancia que lo separa del líder, con lo cual, quedó muy lejos de los que hasta ahora luchan por el título. Y en los de Merlo, porque a falta de segundos se les esfumó lo que ya parecía un hecho.

No hay comentarios.: