Lejos de aquellos momentos tormentosos, pareciera que finalmente para Colegiales la puesta del sol comenzara a exhibirse por las puertas de su club. O para darle una mejor definición, que fuera atraído a raíz de la labor de los mismos componentes de dicho club.
Obviamente, esta fructífera gestación se inició por la criteriosa maniobra contractual que efectuaron los dirigentes, y como tercer, sagaz y definitivo factor, por el desempeño de todos los jugadores que de alguna u otra manera infirieron para que el trabajo de sus lugartenientes gane en necesidad y reconocimiento. Y justamente, singularizando nuestro comentario con relación a uno de los lugartenientes, deberíamos resaltarlo como el responsable del segundo componente, y asimismo, como el intermediario en este pequeño gran cóctel. Nos referimos a la estrategia de una persona que hasta aquí no ha hecho más que evidenciar toda su competencia. Una competencia que comenzó a darle forma a través de su arrogante y plausible filosofía de juego, que claro está, se traslució con la puesta en práctica en el campo de juego, y con los resultados obtenidos. En fin, hablamos de él, de Sergio Rondina. Un técnico que hoy por hoy se ha sabido ganar todos los elogios habidos y por haber. Y además, no sólo por la ya coherente justificación que dimos, sino también porque supo acoplarse a un plantel ya armado (únicamente, bajo su expresa orden llegaron tres jugadores: Carranza, Pereyra y Estévez), y extirparle al menos por ahora, esa importante mística de perdedor que ostentaba…
En la charla con el entrenador de Colegiales, esto nos decía:
Apelando a tu sinceridad, ¿imaginabas este momento que atraviesan tus dirigidos? – Era un deseo más que una imaginación. De todas formas, uno intuía que por cómo trabajó el plantel a lo largo de la pretemporada, ésta realidad era algo posible.
Hasta aquí, ¿qué fue lo que más te enorgulleció del equipo? - Las ganas y la predisposición para entrenarse. Algo que sin dudas a la postre se término reflejando con el juego que se plasmó, y con los resultados que se obtuvieron.
¿De que manera te definirías como entrenador? – Yo creo que de alguna u otra manera sigo siendo un simple jugador más. Así me considero. Igualmente, siempre respetando el rol que tiene cada integrante del equipo en sí.
En escala de porcentajes, ¿en cuánto has influido en este Colegiales? – En un 30 %. Aunque por otra parte, yo creo que el secreto también pasa por el hecho de haber agarrado un grupo que captó muy rápidamente mi mensaje. Se me simplificó todo…
¿Se disfrutan más lo triunfos sobre la hora, como de hecho sucedió con Lamadrid y Sacachispas? – Totalmente. Y más si esos tres puntos te logran ubicar en la primera colocación del campeonato.
Me enteré de que incorporaron a un quinto jugador por la importante lesión de uno de los que integraba las inferiores, ¿es así? – Sí, trajimos al defensor Leonardo Estévez procedente de Talleres de Córdoba. Es un gran jugador que ya supo vestir los colores de Colegiales.
La última Sergio, teniendo en cuenta el fixtúre y la ubicación de privilegio que poseen en la tabla de posiciones, ¿se puede hablar del algún partido bisagra de cara a lo que resta, o no? – No, nosotros tenemos que afrontar los partidos por venir con la misma mentalidad con la cual hemos llegado hasta esta séptima fecha. Es decir, pensar en el partido a partido. Y eso indefectiblemente no impulsa a compenetrarnos en el rival del domingo. Nada más ni nada menos que San Miguel; un clásico rival que por más que no atraviese un buen momento, dejará todo para derrotarnos.
En la charla con el entrenador de Colegiales, esto nos decía:
Apelando a tu sinceridad, ¿imaginabas este momento que atraviesan tus dirigidos? – Era un deseo más que una imaginación. De todas formas, uno intuía que por cómo trabajó el plantel a lo largo de la pretemporada, ésta realidad era algo posible.
Hasta aquí, ¿qué fue lo que más te enorgulleció del equipo? - Las ganas y la predisposición para entrenarse. Algo que sin dudas a la postre se término reflejando con el juego que se plasmó, y con los resultados que se obtuvieron.
¿De que manera te definirías como entrenador? – Yo creo que de alguna u otra manera sigo siendo un simple jugador más. Así me considero. Igualmente, siempre respetando el rol que tiene cada integrante del equipo en sí.
En escala de porcentajes, ¿en cuánto has influido en este Colegiales? – En un 30 %. Aunque por otra parte, yo creo que el secreto también pasa por el hecho de haber agarrado un grupo que captó muy rápidamente mi mensaje. Se me simplificó todo…
¿Se disfrutan más lo triunfos sobre la hora, como de hecho sucedió con Lamadrid y Sacachispas? – Totalmente. Y más si esos tres puntos te logran ubicar en la primera colocación del campeonato.
Me enteré de que incorporaron a un quinto jugador por la importante lesión de uno de los que integraba las inferiores, ¿es así? – Sí, trajimos al defensor Leonardo Estévez procedente de Talleres de Córdoba. Es un gran jugador que ya supo vestir los colores de Colegiales.
La última Sergio, teniendo en cuenta el fixtúre y la ubicación de privilegio que poseen en la tabla de posiciones, ¿se puede hablar del algún partido bisagra de cara a lo que resta, o no? – No, nosotros tenemos que afrontar los partidos por venir con la misma mentalidad con la cual hemos llegado hasta esta séptima fecha. Es decir, pensar en el partido a partido. Y eso indefectiblemente no impulsa a compenetrarnos en el rival del domingo. Nada más ni nada menos que San Miguel; un clásico rival que por más que no atraviese un buen momento, dejará todo para derrotarnos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario